Éste fin de semana hemos viajado a la playa. Mi pareja, mi amiga y yo junto con unas cuantas muchas decenas de enanos de barro para ser pintados.
Ha sido un finde diferente a lo que me esperaba, sin embargo, aquellos maravillosos días en los que disfrutaba cual niño chico pintando, parece que se han esfumado. Y allí se han quedado, a la espera que éste verano que "para muchos recién empieza", tomen algo de forma y color y regresen a la capital de mejor color. Aún no están preparadas las estanterías para ellos, aún no sé lo que haré ni qué ni de qué manera... sólo siento que esto no puede acabar así. Así no!
0 Comentarios
|